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Fotografía por: Supersociedades

- La Biblioteca reúne obras con los principios fundamentales de los académicos clásicos del derecho societario y comercial, hasta los más modernos conceptos desarrollados por autores como los escritos por el Superintendente Francisco Reyes Villamizar.

Bogotá, junio 13 de 2018. Pocas entidades como la Superintendencia de Sociedades pueden darse el lujo de contar con un verdadero tesoro documental en sus propias instalaciones. Se trata de la Biblioteca Edwin Kemmerer que administra documentos centenarios, en los que reposa buena parte de la historia societaria, contable y del derecho económico colombiano.

Recorrerla es transitar por un camino que comienza en los principios fundamentales de los académicos clásicos del derecho societario y comercial, hasta los más modernos conceptos desarrollados por autores como, Francisco Reyes Villamizar, actual Superintendente de Sociedades y creador de varias obras que han revolucionado estas disciplinas.

En sus estantes y vitrinas se exhiben, celosamente cuidados, documentos que datan de un siglo atrás como, por ejemplo, los estatutos de la multinacional estadounidense Tropical Oil Company, la primera petrolera que operó los yacimientos de crudo hallados cerca de Barrancabermeja (Santander) y que posteriormente dieron origen, ni más ni menos, que a la creación de Ecopetrol.

Al recorrer la biblioteca, es sorprendente descubrir joyas documentales del mundo empresarial, como, por ejemplo,  las escrituras de constitución en el año de 1925 de una de las compañías más antiguas y emblemáticas del país: Gaseosas Lux.

Aquí está retratada y disponible para consulta del público, la base legal del proceso de industrialización de Colombia y sus raíces jurídicas. Además, se encuentran los orígenes del derecho societario colombiano y los manuales de contabilidad que regían el quehacer de las primeras compañías colombianas de inicios del siglo XX.  

El nombre de la Biblioteca es un homenaje al economista estadounidense, Edwin Walter Kemmerer, conocido en los documentos de la historia económica universal como el "Doctor Dinero" y quien fuera asesor económico de varios Gobiernos, en distintos países alrededor del mundo.

Este "templo" para la lectura especializada, inaugurado en noviembre de 2012, hace honor al legado que hace 95 años dejó Kemmerer como líder de la famosa Misión, con la cual se sentaron las bases del modelo económico que modernizó a la nación colombiana y que ha cimentado por casi un siglo su desarrollo.

De hecho, la Superintendencia de Sociedades es una de las instituciones creadas bajo el espíritu de la Misión Kemerer, como uno de los mecanismos con que cuenta el Estado para preservar el orden público económico y su papel está ampliamente documentado en los libros de que dispone la Biblioteca.    

William Echeverry conoce, como ningún otro funcionario, los secretos que guardan las obras que conforman la Biblioteca Kemmerer de la Superintendencia de Sociedades. Es bibliotecólogo de la Universidad Javeriana y desde febrero de 2013 atiende a los lectores que consultan los anaqueles en los que reposa lo más selecto de la literatura societaria.

Cuenta que aquí los lectores apasionados e investigadores de temas como la insolvencia, las finanzas, la administración, la economía y el derecho administrativo, el derecho civil y la contaduría, entre otros, se dan un verdadero banquete en el que devoran libros de consulta inexistentes en otras bibliotecas del país. De hecho, estas obras son fuente de inspiración para autores y la biblioteca es sitio obligado de consulta para estudiantes y profesionales del derecho.

Otra de las joyas, disponible para consulta, es el documento que consigna las actas del primer Código del Comercio, que rigió las actividades empresariales en Colombia a comienzos del Siglo XX.

En materia de doctrina societaria, aquí se encuentra la obra de José Ignacio Narváez, catalogado como el más importante teórico de estas materias en Colombia. Sus libros comparten estantes con una colección de textos escritos por Gabino Pinzón, uno de los más reconocidos profesores de derecho comercial y quien fuera, además, Director Jurídico en tiempos en que la entidad se conocía como la Superintendencia de Sociedades Anónimas.

Por el valor de los libros y documentos que guarda la Biblioteca, este centro de lectura se encuentra climatizado y cuenta con un sistema de aireación que mantiene la temperatura ideal que se requiere para preservar en óptimas condiciones los libros y para el confort de los lectores.

Esta riqueza documental está al alcance del público, pero muy especialmente es fuente de consulta permanente para las diferentes delegaturas y dependencias de la Superintendencia de Sociedades y muchas veces sirve como referente para sustentar la gestión cotidiana que realiza la entidad.

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